Punto clave del proceso del té verde y el té blanco

La diferencia más esencial entre los principales tipos de té es el grado de fermentación, que muestra diferentes características de sabor, y el grado de fermentación se controla mediante diferentes procesos.

Té verde “frito”

El té verde se debe freír, el término profesional se llama "fijación verde".

Cuando las hojas frescas se fríen en una olla, una sustancia llamada “enzima del té verde” en las hojas muere debido a la alta temperatura, y el té verde no se puede fermentar, por lo que el té verde siempre mantiene la apariencia de aceite verde.

Después de freír o fijar el té, el olor a hierba original de las hojas frescas se disipa y se convierte en la fragancia única del té verde, y algunas tienen la fragancia de las castañas fritas.

Además, una pequeña cantidad de té verde se fija al vapor.

Té blanco “sol”

Hay un dicho familiar sobre el té blanco, que se llama "sin freír, sin amasar, perfección natural".

Se puede decir que el arte del té blanco tiene menos procedimientos entre las seis categorías principales de té, pero no es simple.

Secar el té blanco no es exponer el té blanco al sol, sino esparcir el té blanco en interiores y exteriores para que se seque según las condiciones climáticas.

La intensidad de la luz solar, la temperatura y el grosor de la extensión deben controlarse cuidadosamente, y se puede secar hasta cierto punto.

Durante el proceso de secado, el té blanco se fermenta ligeramente, lo que da como resultado un ligero aroma floral y una dulzura pura, así como un aroma a secado al sol.


Hora de publicación: 18-jun-2022